miércoles, 19 de septiembre de 2012

Misterio y Luna



Y huir de tus nardos
imponente musa
no encontraría yo lugar de exilio bajo el sol de tus pestañas
de tus muslos cobrizos
es mi cuerpo mudo el que se abre a tu urgencia
una flor no lejos de tu abrazo
un asilo hay en mi garganta por tus besos
una pared que tiembla
silenciosa viajera en el vacío,
entre tus manos deshojas alas de pájaros
en tardes de primaveras rojas
rojo tu vientre
de sendas sin huellas de huecos que desconozco
cada mañana un sueño, cada poro de tu cuerpo
un nuevo mapa entre los pliegues de piel
tan vasto de historias
oigo tus sueños mujer pelinegra
como golpe de mar y escalofrío.

2 comentarios:

  1. Un rosario de bellas imágenes antes de dormir. Nada como oír los sueños de quien duerme a nuestro lado...uff..been there! jaja Gracias por compartir, Ingrid.

    ResponderEliminar
  2. Tan bonito el lenguaje que manejas, a través del cual, la situación compleja de tu poema, salta de sí mismo.

    /saludos y letras

    ResponderEliminar